El Triduo a Nuestra Señora de la Presentación en la Historia.
Nuestra Hermandad consagra Triduo a Ntra. Sra. de la Presentación todos los años desde el mes de noviembre de 1960.
Con anterioridad, la primera referencia documental a los cultos a la Virgen se encuentra en un Cabildo General celebrado en junio de 1928 donde se propone celebrar un Septenario Doloroso, y se recuerda que este culto no se efectuaba desde 1903. Tales carencias se pusieron de manifiesto en otro Cabildo de 1919, en el que se expuso la posibilidad de crear una Asociación de Mujeres para el mejor culto a la Virgen de la Presentación.
Es muy probable que sí celebrase desde entonces la Hermandad la festividad de la Presentación al Templo el día 21 de noviembre, que se ha venido haciendo desde entonces. La primera noticia de ello queda reflejada en un acta de 1926, que recoge la solemne misa celebrada con predicación del Vicario General de la Diócesis, Don Jerónimo Armario Rosado. Curiosa es la comunicación del Teniente de Hermano Mayor, D. Jerónimo Gil Álvarez, en cabildo de 1929, informando que la Hermandad había conseguido el privilegio de celebrar la Fiesta de la Presentación el domingo siguiente o anterior a la fecha de la festividad litúrgica, privilegio que tenía diez años de duración.

Convocatoria de mano de la Función de la Virgen del año 1941
En 1942 se consolida definitivamente el Septenario, celebrándose anualmente desde entonces, aunque se llevaba a cabo en el mes de marzo, tras el Quinario y Besapié del Cristo. En ese año ocupó la sagrada cátedra el Rvdo. Francisco Carrión Mejías, párroco de San Andrés. En el Archivo de la Hermandad se conserva la convocatoria de ese año 1942.

Es en 1945 cuando se traslada definitivamente al mes de noviembre para hacerlo coincidir con el día de la Presentación de Nuestra Señora. Como ya se ha comentado al principio, sería en 1960 cuando se cambiaría definitivamente la fórmula del Septenario por la del Triduo, que se mantiene desde entonces.